Los libros de Cutler

Para entender de qué va todo esto las referencias principales son dos libros de Andrew H. Cutler. Son fundamentales, sobre todo el primero:

Amalgam Illness: Diagnosis and Treatment

Hair Test Interpretation.

viernes, 29 de febrero de 2008

Historia II

Así que el cansancio me acompañó a lo largo de toda la juventud, pero iba y venía y me dejaba hacer muchas cosas a veces. Pude estudiar una carrera, hacer el doctorado, irme al extranjero a hacer estancias de investigaciónl, sacar una oposición... Pero a ratos, por temporadas, me moría de cansancio.

Lo peor fue la niebla mental. Ahora puedo recordar muchos episodios que en su momento no reconocí como tales, pero a la luz de la experiencia veo claro que era niebla. El primer episodio que me alarmó tuvo lugar en clase, por el año 99 o así. Una alumna me preguntó por la regla de la cadena. La regla de la cadena es para un matemático algo así como para una monja el Padre Nuestro. No sé si es buena comparación. El caso es que la alumna era de tercero y no entendía la regla de la cadena para funciones de una variable real, que es materia de primer curso. Yo, con mucha paciencia, empecé a explicársela, pero no pude.

¡No me sabía la regla de la cadena! Pero esto no era posible. Yo fui muy buen estudiante y eso me lo sabía muy bien. Era otra cosa. Como la incapacidad que uno tiene de hacer un esfuerzo muscular después de estar agotado, exhausto, pero con el cerebro. Algo no funciona. No puedes.

Me alarmé un poco. Pensé en lo que podría ser y decidí que sin duda era que estaba muy gordo.
Es verdad, mido 1.80 y pesaba 116 kilos. Eso es estar bastante gordo. Empecé a hacer footing. Al principio fue terrible, no aguantaba tres minutos corriendo, pero poco a poco fui mejorando y acabé con 84 kilos y siendo capaz de correr una hora sin problemas. No he tenido mejor forma física en la vida. ¡Qué gusto! Disfruté mucho corriendo. Mi salud mejoró. Las infecciones que tenía antes muy frecuentemente desaparecieron. La niebla no volvió... durante cuatro años.

En el 2003 algo se empezó a torcer. Comencé a tener dolores musculares. Antes los había tenido, contracturas que no se me quitaban en meses, pero esta vez era distinto. Al correr, me empezaron a doler las pantorrillas. Fui a un médico especialista en medicina deportiva y recibí por primera vez una respuesta que luego oiría muchas veces: no tengo nada.

Pero ya no pude correr más. Los calambres eran terribles. Sustituí correr por pasear. Y volvió el frío. En algún momento, antes del 2000, había tenido ya episodios de frío glacial. El cuerpo se me helaba y no había forma de calentarlo. Con la carrera desapareció el problema, pero ahora volvía con fuerza. Y volvió la niebla, con más fuerza aún. Los problemas se hicieron tan frecuentes que iba asustado a cada clase. De repente miraba la pizarra y no entendía nada. Me hablaban y no entendía, o no sabía qué decir. Me perdía en la calle. No sabía hacer la declaración de la renta, o dar el dinero del alquiler a mi casero.

Debo decir en favor de mi casero que siempre me devolvía el dinero que le daba de más. Bueno, o eso me decía él.

Perdí mi libido. Me salió una curiosa enfermedad que hace que te duela el pene en erección: la enfermedad de La Peyronie. Menos mal que con la libido que me quedó no tenía muchas erecciones (Dios aprieta, pero no ahoga). Comencé a tener una infección tras otra. Y ese frío, que no desaparecía en todo el invierno. Perdí la fuerza muscular. Hasta sostener el teléfono se me hacía algo imposible. Pasé de ser un hombre fuerte a no tener fuerzas para casi nada. Además tenía dolores de cuello y de espalda que no se iban. Mis intestinos parecía que casi no funcionaban ya. Engordaba. Pesaba ya 96 kilos.

Fui a médicos. Muchos médicos. De familia, endocrinos, neurólogos y psiquiatras. Unos me hicieron caso y muchas pruebas, otros no. Pero todos coincidían en que no tenía nada. Supongo que debo alegrarme, porque me podían haber dicho: "usted tiene un cáncer en el cerebro y le quedan seis meses de ver a sus hijos. Aprovéchelos como pueda." Eso no pasó.

Entonces descubrí la macrobiótica. Parecía una verdadera locura, pero no tenía mucho que perder. Una dieta tradicional japonesa: comida de pájaros, dice una amiga mía. Arroz integral, algas, miso, verduras... Comencé en febrero de 2004. Durante tres años fue mi salvación. Hasta mi colita se arregló. ¡Volví a tener erecciones! ¡Y no me dolía!


¡Qué bien me sentí con la macrobiótica! Pensé, otra vez, que había dado con la solución a mis problemas. ¡Qué maravilla! Uno se tiene que acostumbrar a desayunar sopa de miso, pero cuando lo has hecho te parece estupenda y te sientes fenomenal. Adiós niebla, adiós problemas. Adelgacé, quizá mucho, hasta los 68 kilos. ¡Pero me sentía tan bien!

Hasta este invierno pasado. Octubre de 2007, más o menos. Vuelta la burra al trigo. Hola a todos mis viejos amigos. Niebla, frío, infecciones, cansancio, debilidad... La macrobiótica había fallado. ¿Qué era lo que podía estar pasando? Entonces me dí cuenta: mi padre fue alquimista y esto era un envenenamiento probablemente debido al mercurio que utilizó tanto y seguramente agravado por las amalgamas dentales que llevé tantos años.

No me meo

No entiendo nada. Estoy tomando DMSA y debería estar yendo al baño a cada rato, según mi experiencia anterior. Sin embargo, estoy tan ricamente. ¿Por qué será? ¿Tendrá que ver con el selenio? Según tengo entendido, el selenio mejora mucho a los intoxicados, pero, ¿se notará tan pronto?

De entre los muchos fastidios que uno puede tener, este del mucho pis no es de los peores. ¡Pero da un gusto este alivio! (quizá temporal).

Por cierto, esta mañana he comenzado a tomar CoQ10 (130mg). Ya no me caben las pastillas en los pastilleros.

Cuando uno en la comida saca una pastilla, suele contar con la solidaridad de los comensales. Si tomas dos pastillas la gente empieza a pensar que estás realmente malito. Pero si tomas catorce pastillas no les cabe la menor duda: estás como una verdadera cabra.

jueves, 28 de febrero de 2008

Comienza la cuarta ronda

¡Hala, a hacer capsulitas!
Voy a intentar estar 5 días con dosis cada tres horas de 12.5mg de DMSA. ¡Sujetad con fuerza vuestros orinales, que allá voy!

Me meo

Me parece ahora claro que tengo un problema de micción excesiva. No creo ya que sea el DMSA (aunque parece que pueda incrementar este problema), sino que se trata de las suprarrenales.
Resulta un poco incómodo. Se supone que cuando vaya avanzando con el ALA el problema deberá desaparecer. Hasta entonces no se me ocurre cosa mejor que intentar reforzar las suprarrenales con todo lo que pueda menos con cortisol. Aún no me ha llegado el DHEA y el pregnenolene, que a lo mejor ayudan.

Más sobre el selenio

Otro cuidado que hay que tener con el selenio es la forma en la que se ingiere. El selenito de sodio (sodium selenite) NO es buena idea. Se usa en ratas para producirles cataratas con una eficacia tremenda. No tardan en desarrollarlas más que unos pocos días y puede bastar una sola dosis.
Es importante tomar seleniometionina y no otra forma de selenio. ¡Qué miedo!, ¿no?

miércoles, 27 de febrero de 2008

Selenio y otras cosas.

He añadido una nueva pastilla: selenio (en la forma de seleniometionina, que parece que es la que mejor se absorbe). Tomo 200mcg por la mañana.
Con el selenio hay que tener cuidado porque las dosis tóxicas están cerca de la dosis que tomo. Pero parece que el selenio mejora mucho la vida de los intoxicados por mercurio: se combina con el mercurio y lo hace inerte, además de tener efectos antioxidantes y sabrán los dioses qué otras cosas más.

Es posible que el selenio reduzca la eficacia del DMSA, pero según la filosofía de Cutler es mejor tardar un poco más y vivir algo mejor.

Mi cabeza no ha estado hoy muy bien, pero tampoco muy mal.

Quizá debería comentar que he ido a ver a M. Rosa Casal, que es una conocida consultora macrobiótica. Ha sido bastante interesante. Me ha dedicado casi tres horas y ha corregido una serie de errores macrobióticos como por ejemplo hervir el alga wakame, etc. También me ha dado una serie de sugerencias que tal vez ayuden en este proceso desintoxicante, como por ejemplo no poner NADA de aceite en la sopa de miso o usar tempeh. Se ha mostrado muy interesada por los libros de Cutler, así que he quedado en dejarle una copia.

martes, 26 de febrero de 2008

Quelación de dosis frecuentes

La idea que subyace a las quelaciones frecuentes creo que, si la comprendo bien, es la siguiente: cuando uno usa un quelador con una dosis alta no es posible para el hígado (principalmente si tomas ALA) y los riñones (principalmente si tomas DMSA) excretar todo el mercurio que el quelador moviliza en el corto período de tiempo que el quelador vive en tu cuerpo. Así que el quelador "suelta" el mercurio no excretado produciendo redistribución. Es esta redistribución la que le hace sentirse a uno mal durante las quelaciones. Si es excesiva, puede producir incluso daños permanentes. Esto es un peligro real, por ejemplo, con las inyecciones de quelantes o dosis altas puntuales usadas como test de provocación.

Con las quelaciones frecuentes de dosis baja movilizas una cantidad de mercurio pequeña que debería estar a la altura de la capacidad de tus órganos excretores. Cuando empiezas a perder el quelador, una nueva dosis renueva tu nivel en sangre, de forma que a lo largo de todo el tiempo de quelación estás principalmente excretando y no redistribuyendo. Tan sólo hay redistribución en la última dosis, pero como las dosis son pequeñas cabe esperar que sea una cantidad pequeña.

Si uno se siente mal, entonces debe bajarse la dosis hasta encontrar una con la que te encuentres cómodo.

Por tanto uno no debe:
1. Tomar dosis grandes.
2. Tomar dosis separadas más que una vida media del quelador (3 horas para el ALA, 4 para el DMSA).

Es también importante mantener el ciclo al menos tres días. Períodos más pequeños supongo que hacen que no compense la ratio de excreción/redistribución.

3. Los ciclos deben ser de al menos tres días y como máximo dos semanas.

Por ejemplo, DMSA puede producir neutropenia y el ALA reduce la excreción de cobre y de metilmercurio. Así que no se puede quelar indefinidamente, sino que además hay que seguir la regla 4:

4. Deben tomarse tantos días de descanso como al menos días de quelación.

El otro ingrediente esencial es acompañar todo el proceso de una buena dosis de antioxidantes tres o cuatro veces al día que minimicen el daño que el mercurio pueda hacer.

5. Tómese una generosa dosis de antioxidantes frecuentemente, adaptada a tus condiciones particulares.

En el libro Amalgam Illness se pueden encontrar sugerencias respecto a qué suplementos tomar.

lunes, 25 de febrero de 2008

Fin 3ra. ronda

La tercera ronda ha ido bien. El único efecto secundario ha sido una muy excesiva necesidad de orinar, aproximadamente cada dos horas durante el día y un par de veces o tres por las noches. Al terminar la ronda, he vuelto a una frecuencia más soportable.

Por lo demás, me encuentro muy bien.

Ya estoy con 9mg de hydergina. Voy a empezar mañana con 200mcg de selenio, a ver qué pasa.

jueves, 21 de febrero de 2008

3ra ronda -primer día

No está siendo malo el primer día de la ronda. No he notado ningún efecto secundario por el DMSA. Me siento tan bien que hoy podría pensar que no tengo nada, que en realidad todo son imaginaciones mías.

He dado clase estupendamente, las palabras fluían sin dificultad. Bien es cierto que las cosas eran muy fáciles. Mi teléfono móvil me avisa, puntual, cada tres horas. Parece que todo va como debe ser.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Pre-ronda

Estoy consiguiendo dar clase, lo que no deja de ser milagroso. El funcionamiento cerebral es razonable en tanto que no haga esfuerzos. Como las clases están siendo muy sencillas y estoy haciendo participar mucho a los alumnos, sobrevivo. Hasta creo que los estudiantes están más contentos que de costumbre. Pero pensar en resolver problemas, etc. hace que tenga un abrupto crash.

No estoy tan cansado físicamente como en otras ocasiones. El sistema inmunitario parece funcionar, en contra de lo habitual en mi que era coger infecciones respiratorias con frecuencia. Tengo algunos dolores musculares, pero lo sobrellevo. Creo que básicamente me estoy manteniendo gracias a los suplementos. Siento frío, pero es soportable.


He pensado en hacer algo más estricta la dieta macrobiótica, a ver si así no cojo tanto peso. Hoy he comido sólo arroz integral. En otras ocasiones he hecho dietas depurativas así y solían sentarme bien. En principio, no habría problema en estar así unos diez días, aunque cansa un poco.


Esta noche tendré que dedicar un buen rato a preparar las 32 cápsulas necesarias para 4 días de DMSA. ¡Qué ganas tengo de que pasen los tres meses!

Esta tarde voy a mi antiguo dentista, a ver si me ofrece un precio por las coronas más bajo que el que tengo. Habrá que mirar de qué material me propone las coronas, porque no quiero que nada tenga metal.

martes, 19 de febrero de 2008

Post ronda estupendo

No estoy teniendo problemas particulares después de la segunda ronda. Me encuentro bastante bien. ¡He podido dar clase! Claro, que era muy fácil. Casi no he tenido niebla en todo el día y me siento con bastantes fuerzas.

Eso sí, sigo engordando. Ya ando por casi los 79 kilos, subiendo desde los 70. Como mido 1,82 aún disto de estar gordo, pero el aumento de peso no se justifica por mi dieta. Creo que es, simplemente, un hipotiroidismo leve.

La insuficiencia adrenal se manifiesta en el sinnúmero de veces que tengo que ir a orinar. Bueno, sinnúmero quizá es un poco exagerado. Yo diría que una vez cada una o dos horas. Orino un volumen importante, no es que sea cuestión de próstata. Tampoco soy de los que están todo el día con la botella de agua. Es un poco un incordio, pero lo malo es que podría llevarme a una cierta deshidratación que no resulta nada conveniente. Me pregunto si no debería comenzar a tomar DHEA.


He pensado que la siguiente ronda intentaré que tenga una duración de cuatro días.

domingo, 17 de febrero de 2008

Final 2da. ronda

La última de las 24 dosis de 12.5mg de DMSA ha caído. No ha sido mala la ronda. Ya veremos el día después, pero me siento optimista.
He tenido, sin embargo, problemas de frío. Temblores. Finalmente he tomado un par de pastillas juanolas (regaliz) y se ha pasado casi instantáneamente. Es algo increíble.

He tenido fuerzas para ir de excursión con mis hijos al pantano de Valmayor, saltar muros de piedra varias veces, etc. Bueno, y cuidar de ellos todo el fin de semana. ¿No es magnífico? El único problema serio es la incapacidad para hacer esfuerzos mentales serios. Pero en tanto que no los pida, estoy bien. Nada comparado con los días en los que me perdía en cualquier sitio.

He aumentado otro 1/4 la Hydergina, de forma que ahora tomo 1 pastilla y media al día. El aumento ha ido bastante bien, sin nauseas. He comenzado también con B12 sublingual (2.5mg), que parece que es un 40.000% de la dosis diaria recomendada. Para la burrada que parece que es, no diría que me haya sentado mal. Todo sea por el ciclo de metilación.

sábado, 16 de febrero de 2008

Hoy mejor.

Pues eso, parece que se repite el patrón. Ayer fue raro, pero hoy estupendo.

viernes, 15 de febrero de 2008

Más sobre la 2da ronda.

Algo debe estar pasando porque, como mínimo, me siento raro. Estoy de mal humor (cosa que me sucede raramente) y raro. Tengo extrañas sensaciones en la cabeza.
No es que lo esté pasando terriblemente mal. No es agradable, se puede soportar. Ciertamente algo está sucediendo y es algo parecido a lo que sentí en la primera ronda.

Esto es bueno, supongo. Aprovechar el tiempo hasta que transcurran los tres meses desde que terminó el trabajo dental acelerando un poco las cosas con DMSA es la idea. Ciertamente algo hay en algún lado que se está acelerando.

Hoy he visto en un herbolario que tenían un bote de ALA con 60 pastillas de 100mg por 24 euros. Esto hace que el gramo de ALA salga por 4 euros. En SuperSmart tienen 60 pastillas de 250mg por 39 euros, incluyendo gastos de envío, lo que pone el gramo a 2.60 euros. Por tanto habrá que comprar en SuperSmart.

He comido con un amigo al que no veía desde hace tiempo. Los dos hicimos la tesis en el CSIC, donde ahora él es investigador. Es físico, un tipo inteligente y curioso que me da mucho gusto ver. Le he contado la historia y le parecía todo muy coherente. Es tranquilizador, porque a veces me da la impresión de que todo esto es una chaladura. Pero, si no hago esto, ¿qué hacer? No he encontrado nada mejor que Cutler, así que habrá que ser disciplinados y seguir la línea más verosímil.

Segunda ronda de DMSA

El viernes a las 00:00, puntual como un Casio, he comenzado la segunda ronda de DMSA: 12.5mg cada tres horas. No parece que me esté sentando muy mal. Quizá me he pasado un poco con el tamaño de las pastillas, porque me tengo que incorporar en la cama para tragarlas y eso me despierta un poco. En la primera ronda eran más pequeñas y pasaban tumbado, bastaba con ladearse un poco. Todo sea por meterse vitamina C.

En principio la ronda podría ser de tres días y dos noches, pero como yo soy un tipo duro las estoy haciendo de tres días y tres noches. Yeah!

Como parece que la Hydergina no está siendo tan fantástica como al principio, voy a aumentar un poco la dosis. Tomaré 1/4 de pastilla de 4.5mg más e iré subiendo hasta dos pastillas. También he pasado a 1600mcg de ácido fólico. Ya no me causa la misma alegría que me causó la primera pastilla. Uno se habitúa a todo y además rápido.

He estado mirando los precios del DMSA por el mundo y me parece que, sorprendentemente, en Supersmart no salen las cosas mucho más caras que si uno las compra en EEUU si se tienen en cuenta los gastos de envío. Dado que Supersmart está en Europa y no tiene problemas de aduana, creo que claramente es la mejor opción.

jueves, 14 de febrero de 2008

Ay, esta cabeza

No sé cómo voy a apañarme para dar clases la semana que viene. El esfuerzo de concentrarme hace que sienta un extraño mareo. No duele. Si no me angustio por ello, y creo que ya no lo hago, a veces lo encuentro hasta divertido. Pero de preparar clase ni de coña.
Voy a probar a aumentar la Hydergina. Por el momento, me encasqueto una dosis de Alka casero (una cucharadita en agua).

Me parece que este cuatrimestre mi Departamento se las va a tener que apañar sin mí. De todas formas, quiero empezar y probar que realmente no puedo. Veremos.

miércoles, 13 de febrero de 2008

Lista de autismo

He olvidado mencionar un sitio que no está enfocado para adultos, pero en el que se encuentra información interesante también. Yo cuando lo leo siempre acabo llorando. Es la lista de apoyo a padres de niños autistas. Una verdadera pasada las historias que se cuentan allí.

Suplementos

Aprovechando que ando con fuerzas, voy a escribir qué suplementos estoy tomando. No afirmo que sean los adecuados (de hecho, en nada de lo que hago afirmo que lo esté haciendo bien, ¡mucho ojo!). Simplemente quiero que quede reflejado porque así podrán decidir más fácilmente de qué he muerto cuando me hagan la autopsia (esto es humor negro, por si no se pilla).

A ver:

Vitaminas:
  • C en forma de liberación lenta o de ascorbato sódico, del orden de 5-10 gramos al día. Cuando le doy al ascorbato quizá más.
  • B50, que es un complejo B con un poco de todo (50 mg de cada cosa, 50 mcg de lo que es demasiado 50mg), tres veces al día.
  • E 400IU 3 veces al día.
  • Ácido fólico, 800mcg.
Minerales:
  • Zinc, 50 mg dos veces al día.
  • Magnesio, 400 mg dos veces al día.
  • Picolinato de cromo, 200 mcg tres veces al día (¡Pablo, perdón por no hacerte caso y dejarlo!)
Ácidos esenciales:
  • Una cucharada sopera de aceite de lino, mañana y noche.
  • Una cucharadita de aceite de borraja por la mañana. ¡Qué asco!
Otras cosas:
  • Cardo Mariano: 250mg tres veces al día.
  • Hydergina, 4.5mg repartidos en dos tomas, mañana y medio día.
  • Un Alka Seltzer Gold casero hecho a base de bicarbonato de potasio, de sodio y ácido cítrico en proporciones 1:3:3. Tomo una cucharadita (como 3.5 gramos) en agua cuando la niebla mental se pone fea. Es mano de santo.
A todas estas lindezas habría que añadir que sigo más o menos una dieta macrobiótica basada en arroz y cereales integrales, legumbres, verduras y pescado, con algas, miso y otras rarezas. Esta dieta me fue muy bien por más de dos años, hasta el último crack. Concuerda con lo que dice Cutler de que la dieta es una de las cosas que más espectacularmente mejoran la vida de los intoxicados por mercurio.

Naturalmente, los suplementos que tomo son completamente anti-macrobióticos, pero qué le vamos a hacer. En los monasterios japoneses, supongo, no tenían mercurio.

Según el protocolo de Cutler, los suplementos son algo realmente esencial para sobrevivir a las quelaciones. La verdad es que desde que comencé a tomarlos he mejorado mucho. No curan, pero te hacen la vida más llevadera y quizá evitan que sufras más daño.

Particularmente benéficos han sido la Hydergina y el Alka Seltzer casero, porque la niebla mental es lo que peor llevo.

Mis planes son ir añadiendo algunas cosas y aumentar las dosis de algunas otras. Se andará.

Cápsulas

He recibido 1000 cápsulas tamaño caballo (00) de Valencia.
La idea es usarlas con DMSA y ascorbato sódico, de forma que tendré en cada ronda montones de vitamina C. De hecho, tengo que pesar cuánta vitamina C entra en una cápsula, porque igual me paso.

He consultado a Cutler sobre si era buena idea rellenarlas con esto, porque parece que el DMSA es más estable con cosas ácidas. El ácido ascórbico sería mejor, pero con las cápsulas tamaño caballo eso no hay tripa que lo aguante. Me ha contestado casi instantáneamente: si está bien seco y no las guardo de una ronda a otra, está bien. Si mezclo con un 10% de ácido ascórbico, mejor.

Así que para la siguiente ronda lo haré con ascorbato sódico y para la próxima añadiré ese 10%. Tendré que pasar por Manuel Riesgo (la maravillosa tienda que tenemos en Madrid donde venden miles -literalmente- de productos químicos: Belén, ¡cuánto te lo agradezco!).

He pasado una tarde fantástica. Parece que esto es típico del mercurio: vaivenes. Vaivenes en el día o en temporadas. Vaivenes de meses o de años. Uno está bien, ahora mal, ahora bien.
No me quejo. ¡Es una gran suerte tener algunos ratos buenos!

Esta cabeza se va

Hoy ando con menos cabeza que de costumbre. ¿Qué pasará? ¿Tendré que aumentar la Hydergina? Quizá sea el momento.
He comenzado a tomar ácido fólico. Comienzo con 800 mcg. La idea es ir subiendo hasta 3 mg aproximadamente. Diría que esta primera dosis me ha provocado cierto estado mental optimista que, curiosamente, es compatible con el mal funcionamiento del cerebro.

martes, 12 de febrero de 2008

Las fuentes

Si uno quiere enterarse de cómo funciona el protocolo de Cutler, me temo que es bastante conveniente saber algo de inglés. Los libros principales que hay que leerse son Amalgam Illness y Hair Test Interpretation . Cuestan 35 dólares cada uno.

Además es muy conveniente suscribirse a un par de listas de Yahoo: Frequent Dose Chelation y
Adult Metal Chelation.


A través de estas listas uno puede preguntar dudas y obtener apoyo de gente que tiene experiencia con el asunto. A veces se puede requerir a Andy Cutler que conteste algún mensaje (cosa que hace con frecuencia).

Resulta conveniente leerse la sección de "Files" de FDC. Allí se indican algunos sitios particularmente importantes. Uno es Mercury Detox Information
y también es importante mirar qué hay en onibasu en FDC y AMC y en su wiki.


Conviene mirarse también las recomendaciones de TK sobre cómo hacer el protocolo de Cutler que hay en los files de FDC. Son una versión del protocolo de Cutler pasada por la experiencia de la gente del grupo a lo largo de los años. Por ejemplo, las dosis del libro AI son más altas que las que ahora se recomiendan.

Otra información interesante que se encuentra en los files es dónde encontrar DMSA y ALA. Que yo sepa, DMPS no se puede conseguir en España.

El día después

Pues no es tan malo como podría haber sido. De hecho, diría que estoy teniendo un día bastante bueno. Poca niebla y cierta sensación de que tengo fuerzas para hacer las cosas.
Ya veremos mañana, pero me siento optimista.

He decidido esperar a comenzar con DMSA + ALA para hacer el test de metales pesados en orina de 24 h que me mandó el médico. Este test puede ser determinante para demostrar que efectivamente tengo una intoxicación por mercurio y parece ser que, aunque con el ALA se excreta el mercurio a través de las heces, la experiencia de la gente es que también se excreta más a través de la orina que con DMSA sólo.

Ya veremos.

lunes, 11 de febrero de 2008

Test de pelo

Un paso importante en esto fue el test de pelo, que se puede encontrar como el número 143 de la lista que hay en http://www.livingnetwork.co.za/healingnetwork/hairtest.html
Este test es, de acuerdo con las reglas de recuento de Cutler, la confirmación práctica (con probabilidad > que 97.5%) de que hay intoxicación por mercurio.

Desafortunadamente, yo creo que no tiene valor diagnóstico alguno si no crees en lo que Cutler dice. Es decir, no es un método estándar para un médico oficial de diagnosticar la intoxicación.

Al lado del test de pelo hay una bonita panorámica de mi boca.

Historia

Quizá debería aprovechar ahora que tengo alguna fuerza para contar de qué va esto.
Mi padre era alquimista aficionado. Un hombre curioso, al que le gustaban muchas cosas. Un manitas que reparaba radios como los ángeles en su taller en la pequeña tienda. Un buen jugador de ajedrez.

En tanto que alquimista, buscaba transformar plomo en oro y la piedra filosofal, que daba la eterna juventud. En la tienda montó un taller donde guardaba sus hornillos y matraces.
Sobre todo recuerdo dos inmensos matraces, uno encima de otro formando un gran reloj de arena. La juntura estaba sellada y dentro se veía el típico color metálico del mercurio, tan bonito.

Me enseñaba cómo avanzaba el proceso, los fascinantes cambios de color que ocurrían. A veces me hacía escupir en un cacharro porque necesitaba saliva para sus experimentos. ¡No es agradable llenar un cacharro de saliva porque enseguida huele muy mal!


Yo, desde la infancia, pasaba muchas horas en la tienda y en el taller. También le ayudaba a arreglar algunos cacharros. A veces hubo sospechosos escapes y empezaban a crecer pequeños hilos metálicos de las tapas de las ollas a presión que arreglábamos.

Más tarde se jubiló. Se llevó el taller a casa, a la terraza cerrada del dormitorio y siguió allí sus experimentos hasta el final de sus días.

Murió sufriendo mucho. Paso sus últimos 15 años muy mal. Quizá fueron 20. Estaba agotado. Comenzó a tener problemas cardíacos. No tenía fuerzas. Finalmente murió con hepatitis C, cirrosis hepática y cáncer de hígado, además de un corazón hecho polvo.

Claro que el virus de la hepatitis C no sabemos de dónde salió. En principio no de los matraces. Yo pensé siempre que la causa más probable de sus males era el virus. Ahora dudo. ¿No sería que pilló el virus por un sistema inmunitario tremendamente debilitado?

Yo empecé a sentir cansancio muy joven. Desde los 13/14 años, recuerdo estar sentado en el sofá y sentir que no tenía fuerzas para moverme. Me parecía normal porque no había vivido otra cosa. Eran temporadas de terrible cansancio que después desaparecían.

Más tarde comenzaron los primeros problemas de niebla mental. Al principio fueron muy esporádicos. Recuerdo darme cuenta, hacia los 16/17 años, de que había días en los que no conseguía hablar con fluidez.

Bastante por hoy. Otro día más.

DMSA: primera ronda

El pasado viernes por la noche empecé la primera ronda de tres días de DMSA.
Dosis de 12.5mg cada cuatro horas. El primer día me sentí fantástico. El segundo día por la mañana empecé a sentir mucha niebla mental y ciertos efectos psicológicos desagradables y difíciles de describir. Dado que tengo una ratio Ca/P relativamente baja (1.55) esto hace que probablemente sea un metabolizador rápido, así que decidí aumentar la frecuencia de la dosis a tres horas. Con esto mejoré notablemente.
Escribo esto cerca del fin del tercer día. No ha sido muy malo. Esta noche termino y supongo que vendrá un crash.

Esto es sólo el primer paso de un largo camino.

jueves, 7 de febrero de 2008

El trabajo dental está terminado

Ha sido un poco largo y muy caro. En el gabinete de la Dra. Judith Gelfo han ido quitándome las amalgamas que tenía en la boca. Has sido cinco amalgamas, una cada vez salvo las dos últimas, que fueron juntas. Tres semanas entre ellas. Después, ha habido que quitar tres coronas para descubrir que debajo de ellas no había amalgama. Sólo en una había ciertas manchas que el dentista limpió. Parece ser que en otra había una especie de clavo, muy posiblemente de oro y, muy improbablemente, de cobre, para darle más resistencia.

Como sea de cobre, creo que estoy fastidiado. Creo que el ácido alpha lipoico sí lo quelará y habrá problemas. Cruzaré los dedos y esperaré que sea de oro.

Este fin de semana voy a empezar a tomar, durante tres días, DMSA cada cuatro horas. Comenzaré con una dosis baja, de 12,5mg. Ya veremos qué pasa. Mientras tanto seguiré con los suplementos (vitaminas C,B y E, zinc, magnesio, picolinato de cromo, hydergina, cardo mariano).

Todo es difícil. Hasta conseguir cápsulas vacías para poner 1/8 de las cápsulas que tengo, que tienen 100mg de DMSA ha sido difícil. Por fin me han regalado unas 20 en una farmacia, como un favor excepcional, y me van a mandar un paquete de cápsulas desde Valencia. No me acuerdo de la dirección. Ya la pondré cuando tenga fuerzas, porque ahora no me quedan.