Qué gusto descansar!

Estoy pasando unos días deliciosos, ocho ya, si no llevo mal la cuenta. He notado algún síntoma muy leve algún día, pero realmente no ha sido casi nada y sólo porque estoy muy al tanto me doy cuenta. Puedo pensar con claridad y tengo bastantes fuerzas.

Estoy haciendo sauna una o dos veces por semana y creo que me sienta muy bien.

En la wikipedia hay un artículo sobre la intoxicación por mercurio. No es que sea un sitio muy de fiar en estos temas, porque es muy ortodoxa y eso, en estos asuntos, temo que no es demasiado bueno. El caso es que se puede ver un enlace a una foto de la manita de un desgraciado niño que sufre intoxicación por mercurio. Se ve cómo se le despelleja al pobrecito.

Me trajo vivos recuerdos de cuando yo era niño también y también se me despellejaban, especialmente, los pies. Era como si uno se quitase un guante de piel. No era doloroso y se trataba sólo de la capa más superficial, no es que quedase la carne viva debajo ni nada parecido. Yo, en mi ignorancia, lo encontraba muy divertido. Como cuando uno se ponía pegamento en las manos, lo dejaba secar y luego disfrutaba quitándoselo.

Final de ronda

He estado muy cansado y la cabeza empezaba a dolerme. Esta noche la ronda ha acabado sola, porque no he sido capaz de poner las alarmas en orden. Así que esta mañana me he levantado... ¡estupendamente!

Creo que lo que queda por probar es un descanso más largo. He de reconocer que mi ritmo de quelación ha sido trepidante, muy agresivo. Quizá lo que necesito es tiempo para reponerme y que se asiente lo que se ha hecho. Lo único que me preocupa es que cuando estoy muchos días sin quelar, tampoco va muy bien la cosa, pero habrá que intentarlo. ¿Un mes de descanso?

Un mensaje de Cutler que va en esta línea: http://onibasu.com/archives/am/27363.html

Nuevo intento

Como el pitido no se va y han pasado ya más de tres días de descanso desde la última ronda, he comenzado una nueva esta mañana de 25 mg de ALA cada hora. Ya no se me ocurre mucho más que hacer. Si no marcha, habrá que bajar a 12.5 mg.

El pitido

El pitido en el oído no se va. Dudo si empezar otra ronda o no empezarla.

Pues regular

La ronda duró tres días. Al tercero comenzaba a asomar el dolor de cabeza de siempre y la náusea. Como tenía algunos compromisos al día siguiente, paré. Me he recuperado bien y he estado muy bien los días OFF.

Ando un poco perdido. Para la siguiente ronda intentaré usar 25 mg cada hora. Si eso tampoco funciona bien... ¿un descanso más largo? Aunque las veces que he intentado descansar más rato, ¡también volvía el dolor de cabeza!

Ahí estamos de nuevo

Comencé una nueva ronda, esta vez de 25 mg de ALA cada dos horas. Acaba de terminar el segundo día y no va muy mal la cosa, por el momento. Algún ratito cansado, pero es soportable. Añado cardo mariano con cada dosis y da la impresión de que ayuda.

Así que vuelvo a estar en dosis pequeñas. Esta es una de las ventajas de la quelación oral: uno va notando el efecto de la dosis con mucha claridad y puede graduarla con relativa precisión.

Pues mal

El primer día de la ronda fue bien, pero hacia el final del segundo día comenzó el dolor de cabeza y algo de náusea. Como daba la impresión de que iría a peor y no me podía permitir quedar anulado al día siguiente, dejé la ronda.

No tengo idea de por qué está pasando esto. He perdido la capacidad de tomar dosis altas y hacer rondas largas. En la siguiente ronda intentaré bajar la dosis a la mitad, cada dos horas. A ver si hay suerte.

Nueva ronda

Acabo de terminar el primer día de la nueva ronda. La novedad es que estoy tomando 50 mg de ALA cada dos horas. Parece que va muy bien, pero hasta que la ronda no acabe no sabré. Me parece un chollo el poder volver a dormir las horas de dos en dos!

Mala ronda

He estado solamente dos días de ronda. El segundo día empezó el dolor de cabeza y el germen de lo que, en otras ocasiones, se convirtió en unas náuseas bastante desagradables, así que dejé la ronda.

El día siguiente tuve algo de náuseas, pero fue soportable. En los días consecutivos fui recuperándome bien.

Parece que uno tiene que estar continuamente adaptándose a las circunstancias. En esta ocasión, intentando ser optimista, me doy una explicación de la que no estoy muy seguro: tal vez el haber dejado los beta-carotenos ha reducido la velocidad de la fase 1 y eso ha hecho que los 50 mg sea ahora una dosis demasiado alta.

Si esto fuese cierto, tendría una feliz consecuencia. Tal vez podría tomar los mismos 50 mg cada dos horas, acercándome un poco a la frecuencia de las personas normales.

Tal vez lo pruebe en el siguiente intento, que espero que comience el próximo viernes.