Comienzo de ronda

Estuve unos días muy bien de descanso y este lunes por la noche he empezado una nueva ronda con la dosis habitual.

Esta vez comienza con una dosis de efectos secundarios psicológicos que, aunque no son nuevos, sigo encontrando de lo más curiosos. El martes tuve, sobre todo, ansiedad, inquietud. Si me dejaba llevar y, por ejemplo, escuchaba la radio, tenía que cambiar de canal cada muy poco para enseguida apagarla, volver a encenderla y otra vez. Así con todo.

Por la noche se pasó. Hoy miércoles, toca tristeza. Ganas de llorar por casi todo. Una dosis de deseo suicida ante lo agotador que es esto de mantenerse vivo, el sinsentido de todo, etc. Menos mal que ya estoy de vuelta y no me lo tomo en serio, pero me recreo en escuchar a Paco Ibáñez en modo circular.

La moraleja de siempre: el mercurio deprime. No nos dejemos engañar por él. Por otra parte, me duele un poquitín la cabeza. Ya veremos cómo evoluciona. No parece grave.

Última ronda

Ha sido la última ronda, pero me temo que no será la última. He estado descansando algún día más que de costumbre porque mis niños me contagiaron una resfriado. No estuvo muy mal: sólo estuve malo tres días. Tuve mucha tos y algo de fiebre, pero fue tan breve que creo que mi sistema inmunitario no marcha nada mal.

Por lo demás, los días de descanso fueron estupendos. He estado trabajando muy bien y me ha dado un poco de pereza empezar la siguiente ronda. No ha sido mala, sólo estuve algo cansado el segundo día y pude seguir trabajando, pero sigo sintiéndome mejor OFF.

Se me acaban las cápsulas vacías y estoy planteándome comprar más en capsuline. Dados los gastos de envío que tienen, supongo que lo adecuado sería comprar 5.000. Pero me resulta un poco duro. ¿Otras 5.000 cápsulas?
Jo...

Otro resumen

Después de una ronda fantástica de cinco días y unos días de descanso también estupendos, me animé a ir a por una de seis. Pues bien, hasta el quinto día todo fue muy bien, pero el sexto comencé a deslizarme por la pendiente del cansancio. Ahora estoy descansando y bien, pero creo que la próxima será de cinco días de nuevo.

Quizá lo mejor de todo es que los días de ronda están siendo tan buenos como los días de descanso: puedo incluso programar. Menos el sexto día aciago, en el que no podía hacer nada de puro cansancio.