Este fin de semana he hecho una nueva ronda de tres días. Las dosis han sido las habituales, pero he probado otra vez a quelar cada dos horas. Ha ido muy bien. Es mucho más llevadero que cada 90 minutos.
Como lo de usar una bebida deportiva tampoco me hace mucha gracia, lo he postergado al tercer día. El pseudo-aquarius de Hacendado (una marca blanca de una gran cadena de distribución) ha funcionado muy bien. Al finalizar el tercer día he notado los síntomas habituales de cándida: gas, avidez por alimentos dulces y un poco (muy poco, afortunadamente) de espesura mental. Dado que no tomo nada para la cándida, no está del todo mal.
¡Felices fiestas a todos!
La idea es ir contando qué tal me va tratando de seguir el protocolo de desintoxicación de mercurio de Andrew H. Cutler. Este blog no pretende dar consejos médicos: yo no lo soy y probablemente me equivoque en muchos aspectos. Por cierto, si ves que lo hago, agradeceré que me lo digas y por qué. La información que aquí se da podría incluso estar en contradicción con el propio protocolo de Cutler, por ejemplo por haberla entendido yo mal, así que mucho ojo.
Los libros de Cutler
Para entender de qué va todo esto las referencias principales son dos libros de Andrew H. Cutler. Son fundamentales, sobre todo el primero:
Amalgam Illness: Diagnosis and Treatment
Hair Test Interpretation.
Amalgam Illness: Diagnosis and Treatment
Hair Test Interpretation.
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