Bamboleo

Poquito a poco, voy empeorando. Los síntomas no son muy duros, pero cada vez aparecen más. A ver:

- Que si el dolor de cuello que va y viene. Y algo de debilidad muscular.
- Comienza, suavemente, el dolor de cabeza y ojos.
- Un profundo deseo de que me trague la tierra, desaparecer y entrar en el más negro silencio para siempre jamás.
- Por tanto, dificultades para relacionarme con otros humanos, por lo menos aquellos con los que no tengo mucha, pero que mucha confianza.
- Ataques de hambre repentinos y absurdos, casi irresistibles.
- Pérdida de interés por las cosas.

Así que empiezo a estar deseando volver a quelar. Es soportable estar así, pero cuando estoy verdaderamente bien suele ser cuando he terminado una -buena- ronda.