Pues hoy he tenido un día estupendo. Es como si uno se hubiese habituado a esto y todo fuese sobre ruedas: tomo mycostatín y ajos para las cándidas (los ajos los pico, me los pongo sobre la lengua y los trago como si fuesen pastillas: ojo, porque son muy altos en azufre y a muchas personas les sientan mal. A mí parece que me van estupendamente) y el ALA cada dos horas. Tengo fuerzas y pareciera que estuviese curado.
Así que nada, ¡a por el sexto día!
La idea es ir contando qué tal me va tratando de seguir el protocolo de desintoxicación de mercurio de Andrew H. Cutler. Este blog no pretende dar consejos médicos: yo no lo soy y probablemente me equivoque en muchos aspectos. Por cierto, si ves que lo hago, agradeceré que me lo digas y por qué. La información que aquí se da podría incluso estar en contradicción con el propio protocolo de Cutler, por ejemplo por haberla entendido yo mal, así que mucho ojo.
Los libros de Cutler
Para entender de qué va todo esto las referencias principales son dos libros de Andrew H. Cutler. Son fundamentales, sobre todo el primero:
Amalgam Illness: Diagnosis and Treatment
Hair Test Interpretation.
Amalgam Illness: Diagnosis and Treatment
Hair Test Interpretation.
domingo, 18 de mayo de 2008
2 comentarios:
Por favor, los comentarios, dudas, etc. dirígelos a
quelaciondedosisfrecuentes.info
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ANTONIO,PODRÍAS DECIR EN QUE NIVEL DE BIENESTAR TE ENCUENTRAS EN UNA ESCALA DE 1 A 10(valen decimales),Y EL NIVEL EN QUE TE ENCONTRABAS ANTES DE SACARTE LOS EMPASTES?GRACIAS
ResponderEliminarIsa: cuando empecé me sentía muy mal. No me atrevo a poner números, porque siempre pienso que hay gente que está peor que yo. Pero yo sentía mi vida como muy mísera: problemas cognitivos, el frío, el cansancio, el sistema inmunitario que no funcionaba...
ResponderEliminarAhora tengo grandes vaivenes. Días maravillosos, de sentirme curado, fantástico, y otros días en los que me siento mal. Pero por el momento, creo que para nada tan mal como al principio.
Yo diría que los suplementos son lo que produjo más efectos rápidamente. Ahora, el cogerle el puntito a la quelación, con la cándida controlada, es muy agradable. Me hace sentir muy bien.