Ya han pasado los 400 días de quelación, que se dice pronto, y esto no ha acabado. Desde hace ya algún tiempo mi vida es fantásticamente buena, sin necesidad de hacer comparaciones con los horrores de los muchos años de toxicidad. Sin embargo, sigo notando las rondas, así que esto aún no ha acabado y quizá no acabe nunca.
Aunque hay montones de personas que informan de mejorías que pueden ser comparables a la mía, no tengo conocimiento de casi nadie que haya acabado. Ni Cutler, ni TK, sólo una vez leí en FDC de una persona tóxica que decía que se había recuperado completamente, aunque no sé si fiarme mucho.
Por tanto, este estado de bienestar mantenido a base de quelaciones periódicas puede que sea lo mejor a lo que se puede aspirar. No es algo triste: puedo recordarme perfectamente con los ojos entornados por la fotofobia, el cerebro empañado de niebla, el frío haciéndome temblar, el cansancio terrible y las infecciones que atrapaba una y otra vez. Así que estar así es estupendo.
A por otros 400 días, pues. La última ronda fue de siete, muy bien, sólo con 50 mg de ALA. Quizá lo noté un poco el segundo día. El descanso de otros siete días, maravilloso.
La idea es ir contando qué tal me va tratando de seguir el protocolo de desintoxicación de mercurio de Andrew H. Cutler. Este blog no pretende dar consejos médicos: yo no lo soy y probablemente me equivoque en muchos aspectos. Por cierto, si ves que lo hago, agradeceré que me lo digas y por qué. La información que aquí se da podría incluso estar en contradicción con el propio protocolo de Cutler, por ejemplo por haberla entendido yo mal, así que mucho ojo.
Los libros de Cutler
Para entender de qué va todo esto las referencias principales son dos libros de Andrew H. Cutler. Son fundamentales, sobre todo el primero:
Amalgam Illness: Diagnosis and Treatment
Hair Test Interpretation.
Amalgam Illness: Diagnosis and Treatment
Hair Test Interpretation.
domingo, 26 de septiembre de 2010
2 comentarios:
Por favor, los comentarios, dudas, etc. dirígelos a
quelaciondedosisfrecuentes.info
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hola Antonio. Tu reflexión me suscita algunas dudas....¿Qué pasaría si dejaras de quelar? ¿Volverías a ponerte mal o se mantendría este estado de bienestar relativo? ¿Estás condenado a seguir quelando de por vida si no quieres empeorar?
ResponderEliminarPues en ocasiones anteriores, al dejar de quelar un tiempo volvía a tener algunos síntomas, aunque cosa de poco. Supongo que ahora ocurriría lo mismo. En cualquier caso, mientras sigas notando los quelantes es que no has terminado.
ResponderEliminarDe todas formas, el lado optimista es que parece que siempre se va a mejor, no aprecio retrocesos.