Yo daba por hecho que este segundo día iba a estar molido, pero no! Será que no quieren los dioses que nos anticipemos a sus designios. He estado muy bien, hasta con fuerzas para ordenar un poco y dar un paseo.
Ayer y hoy he ido a la sauna. Da la impresión de que este cuerpo ha aprendido a sudar. Hoy, especialmente, he sudado mucho. Además durante el paseo ¡también me he puesto a sudar! Dado que mi capacidad de mojar la camisa estaba muy, muy flojita, tomo esto como un progreso. Muchos mercuriados perdemos la sudoración en alguna fase de nuestro envenenamiento y éste parecía ser mi caso.
Cutler dixit: una hora de sauna es como un día de DMSA. Como me cuesta 2'40 euros la sesión, lo encuentro tirado de precio comparado con el DMSA.
Quizá haya sido la sauna lo que ha hecho que no esté tan mal? No sabe uno. La verdad es que cuando estoy dentro del tostadero no me siento bien en absoluto, pero la larga ducha helada de después me deja como nuevo.
La idea es ir contando qué tal me va tratando de seguir el protocolo de desintoxicación de mercurio de Andrew H. Cutler. Este blog no pretende dar consejos médicos: yo no lo soy y probablemente me equivoque en muchos aspectos. Por cierto, si ves que lo hago, agradeceré que me lo digas y por qué. La información que aquí se da podría incluso estar en contradicción con el propio protocolo de Cutler, por ejemplo por haberla entendido yo mal, así que mucho ojo.
Los libros de Cutler
Para entender de qué va todo esto las referencias principales son dos libros de Andrew H. Cutler. Son fundamentales, sobre todo el primero:
Amalgam Illness: Diagnosis and Treatment
Hair Test Interpretation.
Amalgam Illness: Diagnosis and Treatment
Hair Test Interpretation.
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